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octubre 23, 2024 2 lectura mínima
Es increíble lo fácil que es no notar cuando las cosas empiezan a verse desordenadas o desgastadas. Sacar una foto de tu sala de belleza te ayudará a detectar las áreas que necesitan una renovación. Si tienes una amiga de confianza, pídele su opinión sobre lo que podrías mejorar.
Una vez que sepas qué actualizar, busca cómo modernizar tu espacio. Recuerda que a veces los pequeños detalles, como cambiar los cojines, son lo que transforman tu espacio de un 5 a un 10. También puedes añadir algunos posters decorativos o plantas para darle vida.
Como ya mencionamos, los accesorios son clave. Agregar una estantería nueva, algunas plantas, posters y un espejo bonito son formas económicas de renovar tu sala de pestañas sin hacer cambios invasivos. Esto es perfecto si estás alquilando tu espacio de trabajo.
Además, un equipo profesional es esencial. Invertir en fundas para la camilla y almohadas específicas para servicios de pestañas, como una almohada viscoelástica, que asegura que tus clientas estén cómodas y disfruten de una experiencia premium.
Las lashistas solemos acumular muchas herramientas y productos, como las pinzas, el pretratamiento o los cepillos para pestañas. Invertir en soluciones de almacenamiento prácticas y estéticamente agradables es fundamental. Un organizador acrílico para tu carrito te permitirá tener a mano todas tus herramientas, incluidas las pinzas, los productos de pretratamiento y hasta los productos de henna para cejas o lifting de pestañas, si tambien utilizas ofreces estos servicios. Esto no solo te facilitará el trabajo, sino que también proyectarás una imagen más organizada ante tus clientas.
Otra buena inversión es un estuche para tus pinzas de pestañas, para mantenerlas protegidas e higiénicas. No hay nada peor que empezar el día de trabajo y accidentalmente dejar caer tus pinzas, dañando las puntas.
Tu propia apariencia también juega un papel importante en la impresión que das a tus clientas. Aunque pueda parecer superficial, todo lo que tu clienta ve influye en cómo percibe su experiencia, desde el lugar donde sentarse a esperar su turno hasta tu outfit. Por lo tanto, es fundamental dedicar un poco de tiempo a asegurarte de que te ves profesional. Puedes optar por un look profesional y estiloso con un uniforme de esteticista, o por algo más cómodo pero igual de bonito, como nuestro chándal de lashista. Y recuerda, si te ves bien, te sientes bien, y eso hace que ofrecer un excelente servicio sea más fácil y natural.
El cuidado y la decoración de tu sala de pestañas dice mucho sobre ti como profesional. Puede ser la diferencia entre que una clienta regrese y te recomiende, o que decida probar suerte con otra lashista.
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